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DESCUBREN PLANETA QUE ORBITA 2 ESTRELLAS

(16 Sept. 2011 HST/NASA) La imaginación de George Lucas se hizo realidad, un equipo de científicos anunció el descubrimiento de un nuevo planeta que gira alrededor de dos soles, tal como el que creó hace 30 años "Star Wars".

Video arriba: Vea esta animación artística del planeta que la misión Kepler descubrió orbitando dos estrellas. Crédito: NASA. Para ver permita el contenido bloqueado en su computador.

Kepler es la primera misión de la NASA capaz de encontrar planetas del tamaño de la Tierra cerca de la llamada "zona habitable", la región en un sistema planetario.

No se llama Tatooine, hogar de los protagonistas Anakin y Luke Skywalker, ni gira alrededor de las estrellas gemelas Tatoo I y Tatoo II, de momento, los científicos le han dado el nombre de Kepler-16 B, según la nomenclatura del Sistema Astronómico Internacional.

No obstante, tal vez dependa del público o de los medios que se le dé el sobrenombre de Tatooine, bromeó el investigador principal Laurance Doyle del Insituto SETI de California en una rueda de prensa en la que no faltaron referencias a la saga de "Star Wars" e incluso se proyectó el fragmento de película en la que el joven Luke mira en el horizonte la estampa de los dos soles al atardecer.


VIDEOS MUESTRAN ESTRELLAS NACIENDO

Video: Objeto HH 47. Telescopio Espacial Hubble / NASA.

(10 Sept. 2011 - NASA) El nacimiento de las estrellas es un proceso dramático, donde la energía de la nueva estrella rompe el capullo del cual esta obtuvo su materia, cuando en su corazón se logra la fusión atómica.

El par de enanas marrones más frías encontradas hasta ahora. Crédito: ESO.Durante los primeros años de su existencia, violentos chorros surgen a gran velocidad desde su interior, los que son colimados por los campos magnéticos estelares por los polos de la nueva estrella.

Imagen izquierda: Diagrama esquemático de la forma como se generan los objetos HH.Crédito: Gregory Maxwell, Wikipedia.

Generalmente los primeros milenios de una estrella ocurren ocultas tras gruesas capas de gases y polvo, y sólo se puede conocer de su existencia por los chorros que surgen de la estrella cuando chocan con la materia nebular cercana, ionizado el gas y haciéndolo brillar en la oscuridad del espacio, generando los llamados objetos HH (por Herbig y Haro, los apellidos de sus descubridores en los 1940s).

El Telescopio Espacial Hubble de la NASA ha estado observando varias de estas escenas por años y ahora se han reunido las imágenes de algunos objetos que cambian de aspecto de mes a mes.

Video arriba: Objeto HH 34. Telescopio Espacial Hubble / NASA.

Video arriba: Objeto HH 2.

Video arriba: Animación de un Objeto Herbig Haro.

Esta animación artística de un objeto Herbig-Haro muestra un chorro brotando de una estrella recién nacida. Durante décadas se han reunido imágenes captadas con el Hubble observando el movimiento de los chorros en el tiempo. La animación muestra cómo los chorros se verían en un período de muchos siglos.


A 75 al:
 
¿ESTRELLAS PEQUEÑAS O PLANETAS GIGANTES?
 
Con poderosos telescopios basados en la superficie y la órbita, se encontraron dos fríos objetos, a medio camino entra las estrellas y los planetas.


El par de enanas marrones más frías encontradas hasta ahora. Crédito: ESO. (24 de Marzo, 2011, ESO) Mediante observaciones realizadas con el Very Large Telescope de ESO en cerro Paranal en Chile, se han encontrado las estrellas más frías hasta el momento, se trata de un sistema de estrellas marrones, donde el más frío de los dos componentes podría ser la enana marrón con la temperatura más baja encontrada hasta ahora –la temperatura de su superficie es similar a la de una taza de té recién servida. Los dos componentes tienen un tamaño similar al del planeta Júpiter.

Imagen: Imagen del sistema binario de estrellas ultra-frías marrones CFBDSIR 1458+10 obtenidas con el sistema de óptica adaptiva guiado con laser (LGS) del telescopio de 10 metros Keck II en Hawaii. La óptica adaptiva cancela mucho de las interferencias de la atmósfera de la Tierra.

Las observaciones realizadas al sistema, conocido como CFBDSIR 1458+10 con el VLT muestran con gran detalle el dramático efecto causado por las estrellas recién nacidas sobre el gas y el polvo del que se han formado. Si bien las estrellas en sí no son visibles, el material eyectado por ellas está chocando con el gas y las nubes de polvo circundantes, creando un paisaje surrealista de arcos incandescentes, manchas y relámpagos.

Las enanas marrones son básicamente estrellas fallidas: no posee la masa suficiente para que la gravedad gatille las reacciones nucleares que hacen brillar a las estrellas. La enana marrón recién descubierta, identificada como CFBDSIR 1458+10B, es el miembro más tenue de un sistema binario de enanas marrones ubicado a sólo 75 años-luz de la Tierra [1].

El par de enanas marrones más frías encontradas hasta ahora. Crédito: ESO. Imagen: Esta impresión artística muestra el par de enanas marrones más frías encontradas hasta ahora, la temperatura supeficial de una de ellas es de apenas 100º C. Ilustración: ESO.

El poderoso espectrógrafo X-shooter del Very Large Telescope (VLT) de ESO en cerro Paranal, en la Región de Antofagasta en Chile, permitió mostrar que el objeto analizado era muy frío para los estándares de una enana marrón. “Estábamos muy entusiasmados al ver que este objeto tenía una temperatura tan baja, pero nunca imaginamos que resultaría ser un sistema doble en el que uno de sus componentes es todavía más interesante e incluso más frío”, dice Philippe Delorme del Institut de planétologie et d’astrophysique de Grenoble (CNRS/Université Joseph Fourier), co-autor del artículo científico. CFBDSIR 1458+10 es el sistema binario de enanas marrones más frío descubierto hasta ahora.

Se pudo determinar que las tenues enanas marrones poseen una temperatura de unos 100 grados Celsius –el punto de ebullición del agua, no muy diferente de la temperatura al interior de un sauna [2]. “A temperaturas como éstas es esperable que tengan propiedades diferentes a las de enanas marrones descubiertas previamente y que se acerquen más a los planetas gigantes –incluso tener nubes de agua en su atmósfera”, dice Michael Liu del Institute for Astronomy de la Universidad de Hawaii, autor principal del artículo científico que presenta este nuevo estudio. “De hecho, cuando comencemos a tomar imágenes de planetas gaseosos gigantes alrededor de estrellas similares al Sol en un futuro cercano, yo esperaría que muchas de ellas se vean muy similares a CFBDSIR 1458+10B”.

Desentrañar los secretos de este objeto único fue posible gracias a las capacidades de tres diferentes telescopios. CFBDSIR 1458+10 fue por primera vez identificado como un sistema binario gracias a la Estrella Guía Láser del sistema de Óptica Adaptativa del Telescopio Keck II en Hawaii [3]. Liu y sus colegas aprovecharon el Telescopio Canada–France–Hawaii, también situado en Hawaii, para determinar la distancia del dúo de enanas marrones con una cámara infrarroja [4]. Finalmente se utilizó el VLT de ESO para estudiar el espectro infrarrojo del objeto y medir su temperatura.

La búsqueda de objetos fríos es un campo muy activo en la astronomía moderna. El Telescopio Espacial Spitzer identificó recientemente otros dos objetos muy tenues que podrían competir por el título de la enana marrón más fría conocida hasta la fecha, si bien su temperatura aún no ha sido determinada con tanta precisión. Observaciones futuras permitirán realizar comparaciones más precisas entre estos objetos y CFBDSIR 1458+10. Liu y sus colegas planean observar CFBDSIR 1458+10 nuevamente para determinar con mayor exactitud sus propiedades y comenzar a construir un mapa de la órbita del sistema binario, el cual, después de una década de monitoreo, permitirá a los astrónomos determinar la masa del sistema binario.

Notas:
[1] CFBDSIR 1458+10 es el nombre del sistema binario. Los dos componentes se conocen como CFBDSIR 1458+10A y CFBDSIR 1458+10B, siendo este último el más tenue y frío de los dos. Al parecer estarían orbitando uno alrededor del otro a una distancia tres veces mayor que la que separa la Tierra del Sol, en un período de unos treinta años.
[2] Comparativamente, la temperatura superficial del Sol es de unos 5.500 grados Celsius.
[3] La óptica adaptativa compensa gran parte de la interferencia causada por la atmósfera de la Tierra, mejorando la nitidez de la imagen en un factor de diez y permitiendo distinguir la ínfima separación entre los componentes del sistema binario.
[4] Los astrónomos midieron el movimiento aparente de las enanas marrones en relación al fondo de estrellas más distantes, causado por el cambio de posición de la Tierra en su órbita alrededor del Sol. Este efecto, conocido como paralaje, les permitió determinar la distancia de las enanas marrones.

Zoom a las enanas marrones en Bootes. Crédito: ESO.


En galaxia cercana
 
¿ADORNO NAVIDEÑO O RESTOS DE SUPERNOVA?
 
Una burbuja de gases en expansión aparece como un adorno navideño cósmico. En realidad se trata de los restos de una supernova que explotó hace 400 años en la Gran Nube de Magallanes y que la NASA ha arreglado en colores arfificiales, ya la imagen combina una de Rayos X y una en luz visible.


Los restos en expansión de la Supernova SNR 0509-67.5 en la Gran Nube de Magallanes en colores artificiales. Se  combinan imágenes tomadas en Rayos X y visible. Crédito: Chandra/HST/NASA.

(29 Dic. 2010, NASA - CA) Esta colorida imagen de los remanentes en expansión de la supernova SNR 0509-67.5, fue realizada combinando las tomadas por dos grandes observatorios espaciales de la NASA: el Telescopio Espacial Hubble (HST) en luz visible y el Chandra en Rayos X.

El HST aportó las estrellas de fondo y los colores rosados de la burbuja de gases en expansión, que se generan por el choque de la onda explosiva con los gases del ambiente, expulsados posiblemente por la misma estrella. El Chandra por su lado aporta los datos del suave resplandor de la luz de Rayos X, emitida por el material caliente generado por la explosión; como no podemos ver este tipo de luz, se les ha asignado tonos verdes y azules. Vemos como algunas ondas de la burbuja coinciden con áreas más brillantes en los datos de Yayos X.

Imagen: Los restos en expansión de la Supernova SNR 0509-67.5 en la Gran Nube de Magallanes en colores artificiales. Se combinan imágenes tomadas en Rayos X y luz visible. Crédito: Chandra/HST/NASA.

La supernova tipo 1a que generó el objeto SNR 0509-67.5 ocurrió hace unos 400 años. Los remanentes de esta supernova residen en la Gran Nube de Magallanes , una pequeña galaxia ubicada a unos 160.000 años luz de la Tierra. La burbuja de gases en expansión tiene unos 23 años luz de extensión y se expande a más de 16 millones de kilómetros por hora.

Lo que vemos es el resultado de imágenes de la Advanced Camera for Surveys del Hubble, tomadas en 2006 con un filtro que aisla la luz del hidrógeno resplandeciente que fueron combinadas con imágenes de luz visible de las estrellas de fondo, tomadas con la Wide Field Camera 3 del Hubble en 2010. Estas imágenes fueron combinadas con las tomadas en Rayos X por el Chandra con el Advanced CCD Imaging Spectrometer (ACIS) entre 2000 y 2007.


Desde el VLT
 
IMÁGENES DE BETELGEUSE REVELAN CÓMO PIERDE MASA
 
Con técnicas de vanguardia astrónomos del Very Large Telescope de ESO, obtuvieron las vistas más nítidas jamás logradas de la estrella súper gigante Betelgeuse, en la constelación de Orión.


La estrella Betelgeuse pierde grandes cantidades de masa. Ilustración ESO.

(31 Julio 2009, ESO - CA) Betelgeuse, la segunda estrella más brillante en la constelación de Orión (el Cazador), es una de las estrellas más grandes que se conocen, una súper gigante roja con unas 18 veces la masa del Sol y casi mil veces su tamaño [1]. Es también una de las estrellas más luminosas conocida, siendo unas 87.000 veces más luminosa que nuestro Sol. Condiciones extremas que predicen el deceso de una monarca estelar de corta vida. Con una edad de sólo unos pocos millones de años, Betelgeuse ya se acerca al fin de su vida y está condenada a explotar pronto como una supernova. Cuando lo haga, la supernova debiera verse fácilmente desde la Tierra, incluso en pleno día, ya que se encuentra relativamente cercana, a sólo 570 años luz de distancia.

Imagen arriba: La estrella Betelgeuse pierde grandes cantidades de masa. Ilustración artística: ESO.

Las súper gigantes rojos aún presentan varios misterios no resueltos. Uno de éstos es cómo estos gigantes se desprenden de cantidades tan enormes de material –alrededor de la masa del Sol– en sólo 10.000 años. Dos equipos de astrónomos emplearon el Very Large Telescope (VLT) de ESO con tecnologías avanzadas para mirar de cerca a esta estrella gigantesca. Su trabajo combinado sugiere que pudiera estar a la mano una respuesta a la pregunta largamente pendiente respecto de la pérdida de masa.

El primer equipo usó el instrumento de óptica adaptativa, NACO, combinado con la técnica llamada de “lucky imaging” o “fotografía afortunada”, para obtener la imagen más nítida jamás lograda de Betelgeuse, incluso con una atmósfera de la Tierra turbulenta y distorsionadora de imágenes en su contra. Con esta técnica sólo se escogen las exposiciones más nítidas y luego se combinan para formar una fotografía mucho más nítida que lo que se lograría con una única y más extensa exposición.

Fotografía de la estrella súper gigante Betelgeuse, emitiendo materia. ESO. Imagen izquierda: Fotografía de la estrella súper gigante Betelgeuse obtenida con el instrumento NACO de óptica adaptativa en el Very Large Telescope de ESO, fue la base para realizar la imágen de arriba. Crédito: ESO.

Las fotografías obtenidas con NACO llegan casi al límite teórico de nitidez alcanzable para un telescopio de 8 metros. La resolución es tan fina como 37 milésimas de arcosegundo, lo que es aproximadamente el tamaño de una pelota de tenis en la Estación Espacial Internacional, vista desde la Tierra.

“Gracias a estas extraordinarias fotografías, hemos detectado un gran penacho de gas que se extiende por el espacio desde la superficie de Betelgeuse,” dice Pierre Kervella del Observatorio de Paris, quien dirigió el equipo. El penacho se extiende hasta al menos seis veces el diámetro de la estrella, correspondiente a la distancia entre el Sol y Neptuno.

“Esto es una indicación clara de que toda la capa externa de la estrella no se está despojando uniformemente de materia en todas las direcciones”, añade Kervella. Dos mecanismos podrían explicar esta asimetría. Uno asume que la pérdida de masa ocurre sobre las capas polares de la estrella gigante, posiblemente debido a su rotación. La otra posibilidad es que tal penacho se genere sobre movimientos de gas a gran escala dentro de la estrella, conocidos como convección, similar a la circulación del agua calentada en una olla.

Para llegar a una solución, los astrónomos necesitaban investigar al gigante con mayor detalle. Para este efecto, Keiichi Ohnaka del Instituto Max Planck para Radio Astronomía en Bonn, Alemania, y sus colegas usaron interferometría. Con el instrumento AMBER en el Interferómetro del Very Large Telescope de ESO, que combina la luz de tres de los Telescopios Auxiliares del VLT de 1,8 metros, los astrónomos lograron observaciones tan nítidas como las de un telescopio virtual gigante de 48 metros. Con tan soberbia resolución los astrónomos fueron capaces de detectar indirectamente detalles cuatro veces aún más precisos que las ya asombrosas fotografías obtenidas con NACO (en otras palabras, el tamaño de una bolita en el ISS, vistas desde la Tierra).

“Nuestras observaciones con AMBER son las más nítidas de Betelgeuse, obtenidas de cualquier forma. Más aún, detectamos cómo se mueve el gas en diferentes áreas de la superficie de Betelgeus, la primera vez que se ha hecho algo así en una estrella distinta al Sol”, dice Ohnaka.

Las observaciones con AMBER revelaron que el gas en la atmósfera de Betelgeuse se mueve vigorosamente hacia arriba y abajo, y que estas burbujas son tan grandes como la misma estrella súper gigante. Sus inigualables observaciones han llevado a los astrónomos a pensar que estos movimientos a gran escala del gas agitándose bajo la roja superficie de Betelgeuse son los causantes de la expulsión del masivo penacho hacia el espacio.



Nota

[1]
Si Betelgeuse estuviera en el centro de nuestro Sistema Solar se extendería casi hasta la órbita de Júpiter, envolviendo a Mercurio, Venus, la Tierra, Marte y el principal cinturón de asteroides.


Información Adicional

Esta investigación fue presentada en dos artículos que serán publicados en Astronomy and Astrophysics: El cerrado entorno circunestelar de Betelgeuse: Espectro-fotografía de óptica adaptativa en infrarrojo cercano (Adaptive optics spectro-imaging in the near-IR) con VLT / NACO, por Pierre Kervella y otros, y Resolviendo espacialmente la estructura no homogénea de la atmósfera dinámica de Betelgeuse con VLTI / AMBER, por Keiichi Ohnaka y otros.


BUENOS DESEOS:
 
FELIZ NAVIDAD CON ÁRBOL NAVIDEÑO CÓSMICO
 
Los astrónomos del Observatorio Europeo Austral, que opera dos grandes observatorios en el norte de Chile nos desean unas Felices Fiestas con esta espectacular imagen del Cúmulo Estelar Árbol Navideño.


Cúmulo Estelar Árbol Navideño, Cone Nebula, NGC 2264. ESO.

(18 Dic. 2008, ESO - CA) En la imagen se aprecia en todo su esplendor el gas arremolinado en torno a las estrellas que parecen brillantes adornos del Cúmulo Estelar Árbol Navideño (Cone Nebula).

Imagen: Cúmulo Estelar Árbol Navideño, Cone Nebula, NGC 2264. ESO.

Su nombre técnico es NGC 2264 y se trata de un grupo de estrellas recientemente nacidas de una nube interestelar que aún las rodea y que forma parte del complejo mayor llamado NGC 2223. Se halla a unos 2.600 años-luz de la Tierra, en dirección de la constelación de Monoceros (el Unicornio), justo al sur de Géminis, entre las brillantes estrellas Procyon y Betelgeuse, del popular Orión.

Este fascinante objeto fue descubierto por William Herschel durante sus exploraciones del cielo con sus telescopios, realizadas a fines del siglo XVIII. La primera vez que detectó el brillante cúmulo fue en enero de 1784 y dos años más tarde, en Navidad, distinguió la parte más brillante de la escurridiza mancha en las nubes de gas incandescente. El cúmulo es muy brillante y puede ser visto fácilmente con binoculares. Con un telescopio pequeño (de visión invertida) las estrellas parecen luces destellantes en un árbol de Navidad. La deslumbrante estrella en parte superior es suficientemente brillante como para ser observada a simple vista. Es un sistema masivo de múltiples estrellas que sólo emergió del polvo y del gas hace pocos millones de años.

Aunque en la imagen, tomada con cámaras CCD, la nébula aparece roja, vista a través del telescopio, se ve como una nebulosidad celeste. El color, captado por aparatos más sensibles que el ojo humano se debe a que las enormes nubes de gas están destellando bajo la intensa luz ultra-violeta proveniente de las estrellas jóvenes, calientes y llenas de energía. Estas mismas estrellas aparecen de color azul ya que son más calientes, jóvenes y masivas que nuestro propio Sol.

Esta fascinante zona es un laboratorio ideal para estudiar cómo se forman las estrellas. Toda el área aquí mostrada es sólo una pequeña parte de una vasta nube de gas molecular que está en proceso de formar la próxima generación de estrellas. Aparte del festín de objetos, en esta imagen hay muchos objetos interesantes ocultos detrás de la turbiedad de la nebulosa.

En el cúmulo NGC 2223, hay muchas estructuras interesantes en el gas y el polvo y áreas donde se están formando estrellas. Incluso hay evidencia de intensos vientos estelares provenientes de estos embriones juveniles, que lanzan ráfagas desde las ocultas estrellas en formación.

Esta imagen de NGC 2264, el cúmulo Árbol Navideño, fue creada a partir de imágenes tomadas con el Wide Field Imager (WFI), una cámara astronómica instalada en el telescopio de 2,2 metros de Max-Planck/ESO en el observatorio La Silla, en Chile. Ubicado a unos 2.400 metros sobre el nivel del mar, en las montañas del Desierto de Atacama, el Observatorio La Silla goza de uno de los cielos más despejados y oscuros de todo el planeta, convirtiéndolo en un lugar ideal para estudiar las profundidades más lejanas del Universo. Para hacer esta imagen, WFI observó fijamente el cúmulo por más de diez horas a través de una serie de filtros especializados para construir una imagen a todo color de las nubes henchidas de gas hidrógeno fluorescente.


En Infrarrojo:
 
DESCUBREN SUPER ESTRELLA EN CENTRO GALÁCTICO
 
Mediante observaciones en luz infrarroja, astrónomos descubren estrella masiva en el centro de la Vía Láctea, desde el espacio y Chile. Sería la segunda más grande después de Eta Carina.


La Estrella Nébula Peony. NASA.

(16 Julio, 2008, Tercera - NASA - CA) Un grupo de astrónomos usando el telescopio espacial Spitzer y el New Technology Telescope del Observatorio Europeo Austral en el Observatorio de La Silla, en Chile, descubrió lo que parece ser segunda la estrella más brillante y masiva de la Vía Láctea, informó hoy el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA.

El astro, bautizado como "Estrella Nébula Peony", brilla en el movido y frenético centro de nuestra galaxia con una intensidad calculada en la de 3,2 millones de soles. Sería la segunda estrella más brillante después de "Eta Carina", que brilla con la intensidad de 4,7 millones de soles, aunque es difícil establecer con precisión su luminosidad y es posible que ambos astros tengan un brillo similar.

Imagen arriba: La nébula Peony, que rodea la Estrella Nébula Peony, es la nube rojiza que rodea el círculo blanco que indica la posición de la estrella. Esta es una imagen en colores falsos, tomada en tres longitudes de onda por dos instrumentos del Spitzer. El azul representa la luz de 3,6 micrones, el verde de 8 micrones, captadas por la cámara infrarroja, mientras que el rojo corresponde a luz de 24 micrones captada por la cámara-fotómetro multibanda del Spitzer.

Peony "es una criatura fascinante. Parece ser el segundo astro más brillante que conozcamos en nuestra galaxia y está ubicado en las profundidades del centro de la galaxia", señaló Lidia Oskinova, astrónoma de la Universidad de Potsdam, Alemania.

La científica, autora de un informe sobre el descubrimiento que publicará en las próximas semanas la revista Astronomy and Astrophysics, admitió que es probable que haya otras estrellas que sean tan brillantes como "Peony" y "Eta Carina" y que se mantienen ocultas en la Vía Láctea.

Los astrónomos indicaron que el descubrimiento fue posible con los telescopios infrarrojos del Spitzer, así como con los del observatorio en Chile, que pudieron penetrar en sectores a los cuales es imposible llegar mediante la luz visible.

"La astronomía infrarroja abre panoramas extraordinarios del ambiente reinante en la región central de nuestra galaxia", indicó Oskinova.

Los astronómos calculan que "Peony" cuenta con una masa que sería entre 150 y 200 veces la del Sol, en el límite de las posibilidades de tamaño de una estrella.

Si se está preguntando por qué no vemos estas brillantes estrellas, la respuesta es que están rodeadas de densas nubes de polvo. En realidad, podrían haber otras estrellas tan brillantes o más, que Peony y Eta Carina, pero que no las vemos al estar escondidas en las nubes de polvo.


Otra en Rayos X:
 
SORPRENDEN A ESTRELLA EXPLOTANDO
 
El telescopio orbital Swift de la NASA sorprendió una estrella mientras estallaba, por primera vez los astrónomos cumplen con su sueño de ver qué pasa cuando una estrella se transforma en supernova.

Imágenes satelitales de la galaxia NGC 2770. Imágenes satelitales de la galaxia NGC 2770.

(15 Mayo, 2008 ABC.es - NASA - CA) > Cuando estalla una estrella gigante, los astrónomos dicen que ocurrió "una supernova." En los últimos 100 años, han observado miles de estas explosiones, pero siempre llegaban a la escena después que había explotado y tenían que conformarse con la visión de los restos calientes expandiéndose hacia afuera, como si álguien viera fuegos artificiales después que ya habían comenzado, y tuviera que conformarse con ver el humo que quedó en el cielo indicando que algo pasó.

Imagenes arriba: El telescopio orbital Swift de la NASA tomó esta imagen de la supernova SN 2007uy en la galaxia NGC 2770 antes que la supernova SN 2008D explotara. Las imágenes superiores son en rayos X, y las inferiores en luz visible. Credito: NASA/Swift Science Team/Stefan Immler.

Ahora, gracias al telescopio orbital Swift, que observa el cielo en Rayos X, los astrónomos han visto el estallido desde el comienzo, un descubrimiento que se debe un poco a la suerte y a lo atentos que estaban algunos astrónomos.

El 9 de Enero, 2008, Alicia Soderberg y Edo Berger de la Universidad de Princeton, en Princeton, N.J., utilizaban el telescopio Swift de rayos X para observar una galaxia espiral lejana llamada NGC 2770. De pronto a las 9:33 de la mañana, el telescopio captó un poderoso destello de Rayos X provenientes de la galaxia. El destello duró 5 minutos antes que se extinguiera.

Como dijo el gran biólogo francés Louis Pasteur, "La suerte favorece a las mentes preparadas." Soderberg y Berger organizaron immediatamente observaciones de seguimiento en otras regiones del espectro electromagnético, desde la superficie y el espacio. En las semanas siguientes, observaciones realizadas con los telescopios espaciales Hubble y Chandra, junto al Swift y otros grandes telescopios, demostraron que sin duda lo observado correspondía a la explosión de una gran estrella. Por primera vez los astrónomos habían llegado antes y la habían visto estallar.

Las emisione sde rayos X se debieron al choque de una poderosa onda chocando con las capas exteriores de la estrella en una explosión apocalíptica, originada en las profundidades de la estrella, luego que los procesos de fusión nuclear en el centro se detuvieran al quedar sin combustible. El Swift captó la explosión en rayos X el 9 de enero y pocos días después, la SN 2008D apareció ante los telescopio en luz visible.


En Rayos X:
 
DESCUBREN LA SUPERNOVA MÁS JÓVEN DE LA GALAXIA
 
Está en el cielo del hemisferio norte. El Telescopio Espacial de Rayos X Chandra de la NASA, observó el objeto descubierto en 1985 por los radiotelescopios Very Large Array (VLA) de la NRAO, descubriendo que se trataba de los remanentes de la supernova más jóven conocida hasta ahora.


Imagen de Rayos X del Chandra de los remanentes de una supernova.

(15 Mayo, 2008 ABC.es - NASA - CA) La NASA presentó ayer el descubrimiento de la supernova más joven detectada en nuestra galaxia, de apenas 140 años de antigüedad. «Si esto fuera un asesinato, el cuerpo todavía estaría caliente», bromeó en teleconferencia internacional Robert Kischner, del Instituto Astrofísico Smithsonian de Harvard. Y en cambio la «policía cósmica» no lo había visto hasta ahora por una sencilla razón: lo ocultaba la oscuridad de las nubes del centro de la galaxia.

El descubrimiento se realizó al comparar fotografías del telescopio espacial de rayos x Chandra tomadas en los últimos doce meses y de una antena de mayor alcance, la VLA (Very Larrge Array), se informó este miércoles en conferencia de prensa.

La NASA cree que en nuestra galaxia hay no menos de diez supernovas más jóvenes que Casiopea A, la más joven de la que se tenía noticia hasta ahora, y que explotó hace trescientos años. En realidad la NASA cree que se producen tres nuevas explosiones cada siglo. Pero hasta ahora no se tenía la tecnología para coger el gato con las manos.

Hace unos años ya se empezó a combinar la observación por telescopios ópticos, que miden el «rebote» de la luz centurias después de la explosión, con telescopios que recogen las señales de radio. Ahora es la primera vez que las señales de radio se combinan con los rayos X, que es el campo del Instituto Chandra de la NASA. En esta doble red ha caído la «G1.9+0.3», que es el nombre -más riguroso que glamuroso- puesto por ahora a la supernova.

Se expande a gran velocidad

Stephen Reynolds, de la Universidad de Carolina del Norte, y Dave Green, de la Universidad británica de Cambridge, explicaron ayer su gran satisfacción por este hallazgo. Cuando hace ya veintitrés años, en 1985, la NASA eligió esta supernova para explorarla, creía que era de unos cuatrocientos años de edad. De repente empezaron a llover resultados asombrosos: desde 1985 hasta ahora, los restos de esta supernova se han expandido un inusual 16%. Siguen haciéndolo a una velocidad verdaderamente impresionante.

Ese fue el primer aviso sobre la juventud de esta explosión estelar, que aporta una información inédita sobre las reacciones químicas en el seno de una supernova, mucho antes de que se disipen en los gases emitidos. Bromeando una vez más, el profesor Kirschner explicó que él tiene una clase a mediodía, en la que suele aprovechar la hora -americana- del almuerzo para encargar una pizza y explicar así a sus alumnos que discernir con un telescopio óptico los componentes de una supernova es tan complejo cómo ver los champiñones ocultos bajo la mozzarella fundida.

La nueva supernova puede contestar muchas preguntas, sobre cómo se forman nuestros mundos o sobre qué está pasando exactamente en el centro de nuestra propia galaxia.


Desde Chile:
 
DETERMINAN POTENCIA DE SUPERNOVA
 
Mediante el análisis de los ecos de la luz de una supernova captados desde el Observatorio Interamericano de Cerro Tololo, CTIO, un grupo de astrónomos ha podico determinar su potencia.


SNR 0509-67.5 en visible y rayos X, haga click para agrandar.

(28 Marzo, 2008) La semana pasada se publicó en la Revista Astrophysical Journal el resultado de una investigación internacional, dirigida por el astrónomo Armin Rest de la Universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts, US, operando desde el Observatorio Interamericano de Cerro Tololo, CTIO, donde se determinó la potencia de una supernova ocurrida hace 400 años en la galaxia vecina Gran Nube de Magallanes - GNM.

Imagen derecha arriba: los remanentes de la SNR 0509-67.5 en imagen de rayos X; abajo: los ecos luminosos vistos en luz visible desde Tololo; izquierda: imagen de campo del sector de la Gran Nube de Magallanes donde se ubican los remanente y su eco luminoso, vistos en luz visible. Crédito: Chandra, Blanco 4m y 0.9-meter Curtis Schmidt de la U. de Michigan's en CTIO. Haga click en la imagen para agrandar.

Los nuevos resultados fueron posibles gracias a la obtención de espectros de alta resolución con el telescopio Gémini Sur, ubicado en Cerro Pachón, cercano a Tololo, en la Región de Coquimbo, Chile.

Con este formidable telescopio se analizó el "eco" luminoso generado por la supernova bautizada como SNR 0509-67.5. Se trata de nubes de polvo que brillan gracias a la tardía llegada la la luz de la explosión y que ha permitido reproducir el evento.

"La gente no tenía telescopios avanzados para estudiar supernovas cuando esto estalló hace cientos de años", afirmó el lider del equipo. "Pero al mirar alrededor del sitio de la explosión hemos descubiertos sus efectos que nos han permitido recontruir lo ocurrido".

Resulta que con el telescopio Blanco de 4 metros de Tololo se descubrieron el año 2001, nubes de la misma GNM, ubicada a 120 mil años luz de nosotros, que brillan con la luz que están recibiendo de la explosión 400 años después de la explosión. Los astrónomos argentinos, Dante Minniti y Alejandro Clocchiatti, de la P. Universidad Católica de Chile, que participan en el equipo de Rest, observaron en detalles los ecos desde los telescopio Blanco, de 4 metros y Gémini Sur, a lo largo de varios años.

Además, el lugar de este antigua explosión está marcada por una nube de restos en expansión llamados SNR 0509-67.5, que fueron observados por Carles Badenes de Princeton, mediante los telescopios satelitales de rayos X, Chandra y XMM-Newton. Comparando las observaciones se podo reproducir la potencia de una explosión ocurrida antes de la era de los telescopios modernos.

En base a la presencia de silicatos y hierro, obtenidos del análisis de rayos X de los remanentes Se pudo determinar que se trató de una supernova de tipo Ia inusualmente potente. Este tipo de fenómenos ocurren cuando estrellas enanas blancas acumulan un exceso de masa atraída desde una compañera llegando a ser inestable.

Los astrónomos estiman que esta supernova se produjo aproximadamente en la misma época que la famosa supernova observada por el astrónomo Johannes Kepler en 1604. Pero se trata de eventos separados, ya que la de Kepler ocurrió en otro sector del cielo y sus remanente han sido bien estudiados.

No hay registros históricos de la SNR 0509-67.5, que debe de haber llamado la atención de los habitantes del hemisferio sur de la Tierra.

"La luz emitida por la supernova pasó por la Tierra hace aproximadamente cuatrocientos años, sin dejar un registro histórico del evento", señala el profesor Minniti. Pero la supernova emitió luz en todas direcciones. "Un porcentaje pequeñísimo de esa luz es reflejada de nuevo hacia nosotros en regiones vecinas a la supernova. La diferencia de camino entre la luz que nos perdimos y la que recibimos ahora, de aproximadamente cuatrocientos años luz, nos sirve para compensar nuestra ausencia cuando ocurrió la explosión", agrega Minniti.

Ver película en Youtube.


15 años del Hubble:
 
LA MAGIA DE LA NÉBULA DEL ÁGUILA
 
Las esculturas del la Nébula del Águila se evaporan debido que la potente luz de estrellas cercanas, recién nacidas, sopla las masas de frío polvo interestelar. Los escultóricos pilares que sobreviven, debido a su mayor densidad, parecen inmensas bestias mitológicas.


Feliz Navidad desde la Nébula del Águila. Haga click en la imagen para agrandar. Crédito: NASA, ESA, STScI/AURA.

(14 Dic. 2007 - HST/NASA - CA) La imagen de arriba es uno de los impresionantes pilares de polvo de la Nébula del Águila, M16, una inmensa región de formación de estrellas ubicada en la constelación del mismo nombre que ha sido estudiada en detalles por los investigadores del Instituto del Telescopio Espacial Hubble y que nos han enviado esta imagen a mlanto de saludo navideño.

Este pilar tiene diez años luz de extensión. La Nébula del Águila, es en realidad una inmensa burbuja de gas y polvo dentro de la cual crece una cavidad llena de una espectacular maternidad de estrellas que forman un cúmulo abierto de estrellas. La imagen de arriba fue realizada y publicada para celebrar el 15avo aniversario del lanzamiento del Telescopio Espacial Hubble de la NASA. Crédito: NASA, ESA, STScI/AURA


Sorpresa:
 

DESCUBREN INMENSA ESTELA DE ESTRELLA MIRA
 
Mediante un observatorio orbital de la NASA, que observa la luz ultravioleta del cielo, descubren que la estrella variable Mira de Cetus deja una enorme estela de gases y polvo mientras se desplaza por la Galaxia.

Estela de gases de la estrella Mira. GALEX/NASA

Ilustración (16 Agosto, 2007 GALEX/NASA/CA) Mediante el poco conocido observatorio orbital Galaxy Evolution Explorer - GALEX - de la NASA, astrónomos del Caltech han descubierto la sorprendente cola que la conocida estrella Mira va dejando en el espacio a medida que se desplaza por la Galaxia a velocidades supersónicas.

Mira, que significa "maravillosa" en latín, ha sido observada por los astrónomos desde hace al menos 400 años, debido a que es el prototipo de las estrellas variables rojas, su brillo cambia de magnitud 2 - visible a simple vista - a 10 - visible sólo con telescopios - en un promedio de 331 días, el notable aumento de su brillo en 1 500 veces hará que podamos verla a simple vista a mediados de noviembre de este año.

Imagen arriba: Estela de gases de la estrella Mira, la estrella es un punto embebido en los gases que brillan en azul a la derecha. El punto brillante a la derecha es una estrella más cercana a nosotros que Mira, posiblemente 66 Ceti. Crédito: GALEX/NASA.

Imagen derecha: Detalle de la imagen del GALEX, la estrella es el circulo celeste al centro. Se aprecian en la imagen un frente de choque y dos chorros que impactan los gases alrededor de la estrella.

Mira es una estrella envejecida, con 1,2 masas solares, que ha entrado en la fase de gigante roja y expulsa grandes cantidades del material de su superficie. Queda en la dirección de la constelación de Cetus y es también conocida como "Onmicrón Ceti", está en el hemisferio sur del cielo, justo al sur de Aries y Piscis. Podemos verla al comienzo de la noche durante el inicio del verano.

El GALEX exploró los alrededores de la popular estrella durante su actual campaña de observación de todo el cielo en luz ultravioleta. Aquí fue donde apareció esta gigantesca cola, que nadie antes había detectado. El material expulsado de Mira forma una estela de 13 años luz de extensión, una 20 000 veces la distancia promedio entre el Sol y Plutón. Es la primera vez que se ve algo así alrededor de una estrella.

Christopher Martin del California Institute of Technology de Pasadena, California, afirmó que: "Quedé completamente choqueado cuando ví por primera vez esta estela, completamente inesperada en una estrella tan bien conocida". Martin es el investigador principal del Galaxy Evolution Explorer, y autor de un paper que apareció ayer en Nature acerca del descubrimiento.

Por ser la primera estrella variable descubierta, con un período regular, otras estrellas semejantes son calificadas como "Miras." Fué descubierta por el holandés David Fabricius en 1596.

Sembrando el Espacio

Los astrónomos afirman que esta es una gran oportunidad para estudiar la forma como las estrellas como el Sol siembran su entorno de material procesado en ellas, enriqueciendo las nubes galácticas que serán la cuna de nuevas estrellas y sistemas planetarios. A medida que Mira avanza, su estela reparte carbono, oxígeno, silicatos y otros elementos importantes necesarios para la formación de nuevas estrellas, planetas y posiblemente incluso vida. El material de esta cola, visible por primera vez, fue expulsado de Mira a lo largo de los últimos 30 000 años.

Tal como las demás gigantes rojas, Mira perderá gran parte de su masa en la forma de gas y polvo. De hecho Mira expulsa el equivalenta a la masa del planeta Tierra cada 10 años. A lo largo de los últimos 30 mil años ha liberado sufuciente material como para fabricar al menos 3 000 planetas como el nuestro o 9 del tamaño de Júpiter.

Hace miles de millones de años atrás Mira era similar a nuestro Sol. Pasado unos diez mil millones de años de actividad y agotado el hidrógeno de su núcleo, la estrella comenzó a transformarse en una gigante variable roja, una estrella pulsante que forma a su alrededor capas de material oscuro que es expulsado cada 331 días aproximadamente, momento en el cual su brillo aumenta y permite que la veamos a simple vista. Mira en el futuro eventualmente expulsará lo que le quede de gas en el espacio formando una colorida nebulosa planetaria. El brillo de esta nebulosa durará mientras se expande en las cercanías de lo que quedó de la estrella principal, una estrella enana blanca, un cadaver estelar incapaz de generar energía, que se irá apagando con el tiempo.

Es una gigante roja al final de sus días, tan enorme que si la pusieramos en el lugar del Sol envolvería todos los planetas hasta la órbita de Marte. Nuestro Sol evolucionará en una estrella similar en unos 5 mil millones de años más.

Comparada con otras estrellas gigantes rojas, Mira se mueve inusualmente rápido, debió posiblemente ser catapultada gravitacionalmente por otra estrella en el pasado. Viaja ahora a 468 000 kilómetros por hora (130 kilómetros por segundo, o 291,000 millas por hora).

Además de la estela de Mira el Galaxy Evolution Explorer descubrió un frente de choque, gas caliente acumulado frente a la estrella en la dirección de su movimiento, y dos estelas de material que surgen del frente y atrás de la estrella. Los astrónomos piensan que la estela es generada por gas recalentado en el frente de choque, que calienta el gas expulsado de la estrella, haciendo que brille en luz ultravioleta al ser ionizado. El material resplandeciente gira hacia atrás de la estrella, creando la turbulenta estela. El proceso es similar a un tren a vapor dejando tras el una nube de humo.

Mientras la mayoría de las estrellas de nuestra galaxia se mueven juntas alrededor del Bulbo de la Vía Láctea, Mira carga a través del disco. Debido a que Mira no se mueve con las demás, se mueve mucho más rápido en relación al gas ambiente de nuestra sección de la Vía Láctea.

Las peculiaridades de Mira no terminan aquí, el año 1995, astrónomos operando el Telescopio Espacial Hubble descubrieron que Mira tiene una pequeña compañera, una enana blanca, a la que llamaron Mira B, a la que lograron resolver cuando estaba a 70 unidades astronomicas de la estrella principal, ahora llamada Mira A. Imagenes posteriores tomadas en ultravioleta y posteriormente en Rayos X por el Telescopio Espacial Chandra muestran una espiral de gas saliendo de Mira A en dirección a Mira B. El período orbital de ambas estrellas es de unos 400 años.

Datos de Mira:
Asensión Recta: 02h 19m 20.79s
Declinación: -02 58m 39.5s
Distancia:
Según astrónomos Galex: 350 años luz.
Según Literatura anterior: 420 años luz.

Ilustración telescopio orbital Galaxy Evolution Explorer. NASAImagen: Ilustración telescopio orbital Galaxy Evolution Explorer. NASA.


En Orión:
 

LOS SECRETOS DE UNA GIGANTE ROJA
 
Utilizando dos grandes observatorios exploran las capas interiores de una estrella gigante roja, en las etapas finales de su evolución.

Ilustración ( 8 Junio, 2007 ESO - CA) Mediante dos de las instalaciones astronómicas más grandes del mundo un grupo de astrónomos realizó el estudio más detallado jamás realizado una estrella gigante roja variable. Utilizando el sistema interferométrico del observatorio Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral en Cerro Paranal, Chile, y el Very Long Baseline Array (1), un conjunto de radiotelescopios operado por el National Radio Astronomy Observatory de Estados Unidos.

La gigante roja S Orionis (S Ori) es una estrella variable del tipo Mira, tipo M6.5 y M9.5, con magnitud Visual: 8.4 - 13.3 y ubicada en la zona de la constelación de Orión, ra = 82.254, dec = -4.692, a unos 422 (+- 37) pc o 1.375 años luz, similar a la dustancia que nos separa de la Nebulosa de Orión. Su masa es similar a la del Sol, con la diferencia que está mucho más cerca de convertirse en una enana blanca, el final que le espera a nuestro Sol dentro de 5 mil millones de años. Su temperatura superficial es de unos 2500 K, lo que le da su color rojo.

Las estrellas Mira son muy grandes y pierden enormes cantidades de materia. Cada año, S Ori eyecta hacia el cosmos el equivalente a la masa de la Tierra, este material donde va polvo silicatos y otros elementos enriquece las nubes interestelares cercanas.

El grupo de ESO realizó una serie de observaciones coordinadas de tres capas separadas dentro del tenue envoltorio externo de esta estrella: la capa molecular, la capa de polvo y la capa maser (*). Esto significó un avance significativo en la comprensión del mecanismo por el cual las gigantes rojas, antes de morir, pierden masa y la devuelven al medio interestelar.

"Ya que todos somos polvo de estrellas, es muy importante estudiar la fase en que una estrella evolucionada envía materia procesada de vuelta al medio interestelar para ser utilizada por la próxima generación de estrellas, planetas... y humanos”, señala Markus Wittkowski, autor principal del artículo que informa sobre estos resultados. Una estrella como el Sol perderá entre un tercio y la mitad de su masa durante la etapa Mira.

S Ori es además una estrella que pulsa con un período de 420 días. A lo largo de este ciclo, su brillo cambia por un factor del orden de 500, mientras su diámetro varía en un 20%.

A pesar que este tipo de estrellas es enorme – cientos de veces mayores que el Sol, aproximadamente del tamaño de la órbita de la Tierra alrededor de Sol-, se encuentran muy lejos, por lo que se necesita una resolución muy alta para observar sus profundos envoltorios. Ésto se puede lograr sólo con técnicas interferométricas.

Imagen: Estructura de S Ori (Representación artística: ESO).

"Los astrónomos son como los médicos, usan varios instrumentos para examinar distintas partes del cuerpo humano“, dijo el co-autor David Boboltz. "Mientras la boca se puede revisar con una simple luz, se necesita un estetoscopio para escuchar los latidos del corazón. Del mismo modo, el corazón de la estrella se puede observar en el rango óptico, las capas moleculares y de polvo se pueden estudiar en el infrarrojo, y la emisión maser se puede sondear con instrumentos de radio. Únicamente la combinación de los tres nos ofrece una imagen más completa de la estrella y su envoltorio”, concluye Boboltz.

La emisión maser proviene de las moléculas del monóxido de silicio (SiO) y se puede usar para obtener imágenes y rastrear el movimiento de nubes de gas, de hasta 10 veces el tamaño del Sol, en el envoltorio estelar.

Los astrónomos observaron S Ori con dos de las instalaciones interferométricas más grandes disponibles: El Interferómetro del Very Large Telescope (VLTI) en Paranal, que observa en el infrarrojo mediano y cercano; y el Very Long Baseline Array (VLBA) operado por NRAO, que toma mediciones en el rango de las ondas de radio.

Debido a los cambios periódicos de la luminosidad de la estrella, los astrónomos estudiaron simultáneamente con ambos instrumentos las distintas épocas de máxima y mínima luminosidad.

Los astrónomos encontraron que el diámetro de la estrella variaba entre 7,9 miliarcosegundos y 9,7 miliarcosegundos de una época a otra. Esto corresponde a una variación en su radio de 1,9 a 2,3 veces la distancia entre la Tierra y el Sol, o unos 500 radios solares.

Incluso se descubrió que la capa interna de polvo tiene el doble de ese tamaño. Las manchas maser, que también se forman en el doble del radio de la estrella, muestran la estructura típica de anillos distribuidos por grupos. Sus velocidades indican que el gas se expande radialmente, alejándose a una velocidad de unos 10 Km/s.

El análisis de múltiples longitudes de onda indica que cerca de la fase de luminosidad mínima hay una mayor producción de polvo y eyección de masa. Después de esta intensa producción y eyección de materia, la estrella continúa pulsando y cuando llega a la luminosidad máxima despliega una capa de polvo mucho más expandida. Esto apoya la teoría de una fuerte conexión entre la pulsación Mira con la producción y expulsión de polvo.

Además, los astrónomos encontraron que los granos de óxido de aluminio constituyen la mayor parte de la capa de polvo de S Ori: se calcula que el tamaño del grano es mil veces más pequeño que el diámetro de un cabello humano.

“Conocemos un capítulo de la vida secreta de una estrella Mira, pero se podrá aprender mucho más en el futuro próximo, cuando agreguemos a nuestro enfoque observacional (que ya es amplio) la interferometría del infrarrojo cercano con el instrumento AMBER en el VLTI”, dijo Wittkowski.

Vea el paper original

(1) El Very Long Baseline Array (VLBA), un conjunto de 10 radiotelescopios con antenas de 25 metros de diámetro cada una y con un peso de 240 tonelada ubicados desde Mauna Kea en Hawaii hasta St. Croix en las Islas Vírgenes de Estados Unidos, el VLBA se extiende por más de 8.000 kilómetros. Funcionan como un interferómetro, observando todos el mismo objeto, entregan a los astrónomos la visión más nítida de cualquier telescopio ubicado en la Tierra o el espacio. Fue inaugurado en 1993, y tiene la capacidad de ver detalles muy finos, equivalente a ser capaz de leer un periódico ubicado en Los Angeles desde Nueva York. Es operado por el National Radio Astronomy Observatory de Estados Unidos.

(*) Un maser es el equivalente en microondas de un láser. El maser emite una poderosa radiación de microondas y su estudio requiere de radiotelescopios. Un maser cósmico puede ser originado en de nubes moleculares, cometas, atmósferas planetarias y atmósferas estelares entre otros objetos astronómicos.


En la Gran Nube de Magallanes:
 

CHOQUE DE TITANES
 
Con el telescopio espacial de ultravioleta FUSE y un telescopio del Observatorio Interamericano de Cerro Tololo en el desierto chileno, observan una exótica pareja estelar: dos estrellas gigantes a punto de fundirse.

Ilustración (29 Mayo, 2007 FUSE/NASA - CA) Astrónomos estadounidenses, utilizando el telescopio Far Ultraviolet Spectroscopic Explorer (FUSE) de la NASA, actualmente en órbita de la Tierra, han determinado por primera vez las propiedades de un raro y extremadamente masivo sistema estelar binario.

Imagen izquierda: Una ilustración muestra como debe ser el sistema LH54-425. Los feroces vientos estelares de las dos estrellas gigantes chocan y el viento de la menor es arrastrado por el de la mayor, formando un cono alrededor de la estrella menos masiva. Los resultados de esta interacción generan una potente radiación en ultravioleta que pudo ser analizada por el observatorio FUSE. (Crédito: NASA, Casey Reed.)

Conocido como LH54-425, la pareja de estrellas está ubicada en una brillante nube de hidrógeno resplandeciente conocida como N51, iluminada por estrellas recién nacidas en su interior, ubicada en la vecina galaxia Gran Nube de Magallanes, satélite de la Vía Láctea. El sistema estelar binario consiste en dos estrellas del tipo O, las más masivas y luminosas del Universo.

Datos espectrográficos obtenidos por el astrónomo Stephen Williams en el telescopio de 1,5 metros del Observatorio Interamericano de Cerro Tololo en Chile, muestra que la pareja está formada por dos estrellas, 62 y 37 veces, respectivamente, más masivas que el Sol.

"Las estrellas están tan cercanas, alrededor de la sexta parte de una Unidad Astronómica, la distancia entre el Sol y la Tierra (0,166 UA), que ambas orbitan alrededor de un centro de masa común cada 2,25 días", dijo el colega de Williams Douglas Gies de la Georgia State University, de Atlanta. Con una masa combinada de unas 100 masas solares, es el sistema binario más extremo conocido. Estas estrellas se formaron hace menos de 3 millones de años atrás.

Cuando miramos a regiones activas en formación estelar en nuestra Vía Láctea o en galaxias vecinas, lo que vemos está dominado por las estrellas masivas y calientes que allí se han formado. Las emisiones en ultravioleta de estas estrellas calientes ionizan las nubes de gases que rodean la maternidad estelar haciéndolas resplandecer. Feroces vientos estelares de estas estrellas extremadamente calientes barren el gas y el polvo a su alrededor, removiéndolo y energizándolo. Incluso cuando estas estrellas masivas terminan como impresionantes explosiones de supernova, su energía afecta las regiones del espacio a su alrededor. Al final, la energía entregada al gas y al polvo termina expulsándolos, apagando finalmente el proceso de formación estelar en la región bajo la influencia de estas estrellas.

Ilustración computarizada de la supernova SN 2006 gy Imagen: La nube de gas de hidrógeno resplandeciente conocida como N51 y ubicada en la cercana Gran Nube de Magallanes, ditante a unos 170 mil años luz. La nube de gas es excitada y ionizada por el resplandor de estrellas calientes embebidas y formadas en el gas. La flecha azul indica la posición del sistema binario LH54-425. Lo que parece ser una única mancha de luz son en realidad un par de estrellas masivas binarias cercanas de tipo O.

La estrella mayor está expulsando material a una taza de 500 millones de toneladas por segundo (unas 400 veces más que lo que pierde el Sol a través de su viento solar) a una velocidad de 5,4 millones de millas por hora. Mientras que la más pequeña lo hace a un décimo de lo que expulsa su compañera mayor.

Es posible que estas estrellas terminen fundiéndose en el futuro, a medida que envejecen, con lo que producirían una estrella extremadamente masiva, como la mayor del sistema de Eta Carinae, una de las estrellas más masivas y luminosas de la Vía Láctea, que se sospecha tiene una masa de unas 100 masas solares. Este descenlace ocurrirá en aproximadamente un millón de años.

El estudio ha permitido observar el raro evento, ya que la vida de estrellas tan masivas es muy breve, ya que gastan su combustible estelar en unos pocos millones de años, para terminar como una formidable supernova que deja tras de si un agujero negro.

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