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    COMETAS II

    Objetos proto planetarios que llegan desde la frontera exterior del Sistema Solar




    TITULARES:

    PROPONEN QUE EXISTE UN NOVENO PLANETA EN EL SISTEMA SOLAR

    Ilustración de como sería el planeta 9, a 1.000 unidades astronómicas del Sol. (Haga click en la imagen para agrandar.)

    (18 Febrero, 2016 - CA) Tal como en 1845 el astrónomo Urbain Le Verrier de Paris calculó la posición del planeta que perturbaba la órbita de Urano que permitió el descubrimiento de Neptuno por Johann Gottfried Galle al año siguiente, los astrónomos estadounidenses Konstantin Batygin y Michael E. Brown, publicaron el 20 de enero de este año en la revista Astronomical Journal un estudio donde aseguran que la explicación para la inesperada agrupación de los perihelios de los planetas enanos y otros KBO (Kuiper Belt Objects) encontrados hasta ahora es la existencia de un masivo planeta en esa misma región.

    Imagen arriba: Ilustración de como sería el planeta IX, a 1.000 unidades astronómicas del Sol. (Haga click en la imagen para agrandar.

    "Si leo este documento de la nada, mi primera reacción sería que era una locura", dice Mike Brown, del Instituto de Tecnología de California en Pasadena, que ha descubierto 36 objetos del Cinturón de Kuiper, entre ellos seis planetas enanos, con uno de estos, Eris, mayor que el desfenestrado planeta Plutón. "Pero si nos fijamos en las pruebas y estadísticas, es muy difícil llegar a otra conclusión." Se trata de objetos encontrados en la región del Cinturón de Kuiper del Sistema solar, entre las 150 y 250 unidades astronómicas* de distancia del Sol.

    Ilustración de la agrupación de la posición de los perihelios de los objetos transneptunianos descubiertos. (Haga click en la imagen para agrandar.)

    Imagen arriba: Ilustración de la agrupación de la posición de los perihelios de los objetos transneptunianos descubiertos. Crédito: Nature.

    En el artículo demuestran que las órbitas de los objetos distantes del Cinturón de Kuiper (KBO) no se agrupan sólo en el argumento (posición) del perihelio, sino también en el espacio físico. Se demuestra que las posiciones del perihelio y los planos orbitales de los objetos están estrechamente confinados y que una agrupación de este tipo tiene sólo una probabilidad de 0,007% a deberse al azar, por lo que requiere un origen dinámico, esto es un objeto masivo que los pastoree gravitacionalmente confinándolos a esa posición.

    Concluyen que esto puede ser logrado por un planeta de órbita muy excéntrico distante con una masa superior a 10 masas terrestres cuya órbita se encuentre aproximadamente en el mismo plano que las de los KBO distantes, pero cuyo perihelio es de 180° con respecto a los perihelios de los cuerpos menores. Además de la alineación orbital observada, la existencia de tal planeta explica de forma natural la presencia de objetos con altos perihelios, como Sedna y similares, así como la colección conocida de objetos de altos semiejes mayores con inclinaciones entre 60° y 150°, cuyo origen antes era poco clara.

    "Tenemos la firma gravitacional de un planeta gigante en el Sistema Solar exterior", dice Batygin. El noveno planeta - informalmente conocido como Phattie - es probablemente menor que Neptuno y con una capa exterior con gases helados. El efecto gravitacional de Urano y Neptuno lo habría arrojado hacia el exterior en los primeros 3 millones de años de existencia del sistema solar, dice Batygin.

    Será difícil encontrar el Planeta IX través de un telescopio, ya que pasaría la mayor parte de su tiempo muy lejos del Sol, en una órbita que lo puede llevar hasta las 1.200 UA* de nuestra estrella, por lo que es muy difícil de ver, señala Meg Schwamb, un astrónomo de la Academia Sinica en Taipei. Brown y Batygin han estado buscándolo, utilizando el telescopio Subaru en Hawai, hasta ahora sin éxito. El Gran Telescopio para Rastreos Sinópticos a construirse en Chile tendrá una buena oportunidad de encontrarlo cuando comience a funcionar a principios del próximo decenio, dice Brown.

    *Unidad Astronómica - UA: Distancia entre la Tierra y el Sol. Unos 150 millones de kilómetros.



    AVISO:



    ¿DESCUBIERTOS LOS PLANETAS X Y XI?

    Imagenes de ALMA del objeto visto cerca de Alfa Centauro. (Haga click en la imagen para agrandar.)

    (11 Diciembre, 2015 - CA) Un grupo de astrónomos suecos y mexicanos dio a conocer ayer en dos cartas enviada a la prestigiosa revista Astronomy & Astrophysics, el descubrimiento de dos objetos que podrían ser grandes planetas lejanos del Sistema Solar o estrellas marrones, cercanas. Los hallazgos los realizaron utilizando las capacidades del observatorio ALMA en los Andes chilenos.

    Imagen: Imagenes de ALMA del objeto U visto cerca de Alfa Centauro. (Haga click en la imagen para agrandar).

    La carta aún no se publica en la revista, y está a la espera de la revisión por los pares. Sin embargo sus autores las dieron a conocer en arXiv, un depósito público de preprints de los papers que se envían a la revista.

    Los objetos fueron considerados primero como galaxias lejanas, pero al ser revisitados al año siguiente, mostraron haberse movido de la posición donde habían sido encontrados. El caso del objeto U se encuentra en la dirección del disco de nuestra Vía Láctea, lo que dificultaría esta posibilidad.

    Uno de los candidatos llamado provisoriamente “Gna” (por una veloz diosa mensajera nórdica se mueve cerca de la estrella W Aquilae, mientras el otro que lo hace cerca del sistema estelar de Alfa Centauro, fue identificado solamente con la letra U.

    Sean lo que sean estos objetos, si es que existen, son preguntas abiertas. Lo que es cierto, sin embargo, es que las búsquedas anteriores han puesto límites a las posibilidades de cualquier Planeta X. Una búsqueda en todo el cielo por eltelescopio espacial Wide-field Infrared Survey Explorer de la NASA realizada anteriormente no encontró signos de planetas adicionales en nuestro sistema solar, descartando cualquier cosa del tamaño de Júpiter dentro de aproximadamente tres mil billones de kilometros del sol, y cualquier cosa del tamaño de Saturno dentro de la mitad de esa distancia.

    Algo más pequeño y tenue como una súper-Tierra aún podría estar al acecho por ahí, sin ser visto, pero encontrarlo con tanta facilidad en mediciones rutinarias de ALMA parece estadísticamente poco probable, dicen los astrónomos.

    Mike Brown, un destacado astrónomo del Instituto de Tecnología de California y descubridor de los planetas transneptunianos Eris, Sedna y Orcus, ha puesto en duda el descubrimiento.

    Para determinar su verdadera naturaleza aún deben realizarse observaciones de seguimiento.

    Ver preprint



    Imagen del Telescopio Espacial Infrarrojo Spitzer de la NASA, de los trozos del Cometa 73P/Schwassman-Wachmann 3 avanzando a lo largo de una huella de restos dejados por pasos anteriores.(20 Mayo, 2006 Spitzer/NASA - CA) El Telescopio Espacial Spitzer de la NASA ha captado la imagen de los pedazos del cometa 73P/Schwassman-Wachmann 3, que continúa rompiéndose a medida que se acerca al Sol en su viaje periódico alrededor del Sol. Este instrumento, en órbita alrededor de la Tierra, ha captado la luz infrarroja emitida de diversos trozos que se mueven siguiendo su propia huella de restos expulsados en pasadas anteriores y que continúan orbitando alrededor del Sol.

    Imagen: Trozos del Cometa 73P/Schwassman-Wachmann 3 avanzan a lo largo de una huella de restos dejados por pasos anteriores. Imagen del Telescopio Espacial Infrarrojo Spitzer de la NASA. Haga cklick en la imagen para ampliar.

    "El Spitzer nos ha revelado una huella de restos del tamaño de los meteoros (milímétricos) que llena la órbita del cometa", dijo el Dr. William T. Reach del Centro Científico Spitzer, en el Instituto Tecnológico de California, en Pasadena. Reach y su equipo han estado siguiendo el cometa desde que éste comenzó su acercamiento al Sol.

    El cometa 73P/Schwassman-Wachmann 3 consiste en una colección de fragmentos que avanza a lo largo de su órbita alrededor del Sol cada 5,4 años. Este año el conjunto pasó cerca de la Tierra el 12 de Mayo, antes de pasar por su perihelio (el punto más cercano al Sol) el 6 de Junio. Los fragmentos no se acercarán a la Tierra y pasarán a unos 10 millones de kilómetros de nosotros, unas 30 veces la distancia entre la Tierra y la Luna, y pueden aún ser visibles con binoculares o telescopios en los cielos oscuros del campo.

    El montón de nieve sucia, como los cometas han sido descritos últimamente, comenzó a romperse el año 1995 en una de sus pasadas por el perihelio. Los astrónomos creen que la corteza exterior se resquebrajó debido al recalentamiento permitiendo que nieves o hielo fresco se sublimara bruscamente y rompiera al cometa.

    Durante las pasadas seis semanas astrónomos aficionados y profesionales han estado observando cómo el cometa se rompe ante sus oculares. El Spitzer observó al cometa cubriendo una amplia porción del cielo, lo que el permitió detectar 45 de los 58 fragmentos conocidos.

    En la mirada en infrarrojo aparece por primera vez la estela de polvo dejada por el cometa en desintegración, luego de su ruptura el año 1995. La estela está formada por polvo cometario, guijarros y rocas que ocasionalmente caen como meteoros a la Tierra en la llamada Lluvia de Meteoros Tau Herculidas, que ocurre anualmente entre el 19 de Mayo y el 19 de Junio, a medida que la Tierra pasa por los exteriores del chorro de escombros cometarios.

    Es decir parte de los meteoros que vemos en esta época del años corresponde a trozos del , aunque la lluvia es débil, con sólo unas pocas estrellas fugaces visibles por las noches. Se pueden distinguir del resto de los meteoros, por que su estela conduce a la constelación de Hércules, en el hemisferio norte del cielo. Se ha predicho que el año 2022, se podrá ver asistir a una lluvia de meteoros mayor si la Tierra cruza, como se ha predicho, por la zona principal de la estela del cometa.

    Las cámaras infrarrojas del Spitzer, fueron capaces de captar, por primera vez, los pequeños trozos del cometa marcando la huella, debido a que el polvo es calentado por la luz del Sol, haciendo que brille en luz infrarroja.



    Grupo de alumnos de CA lo vió:
    EL COMETA 73P/S-W 3 SE VE DESDE CHILE
    Pasa frente a la Corona Boreal.

     En la imagen obtenida en el VLT se pueden apreciar otros cinco minicometas surguidos del fragmento B. Crédito ESO.(27 Abril, 2006 ESO - CA) El fragmento B del Cometa 73P/S-W 3 fue observado por un grupo de aficionados desde la localidad del Cajón del Maipú, en las cercanías de Santiago, Chile. Esto ocurrió durante la salida a terreno del actual curso de astronomía básica que Círculo Astronómico realiza en la capital.

    Siguiendo las instrucciones de la carta publicada por Spaceweather.com, ubicamos a uno de los fragmentos en una de las puntas de la Corona Boreal. Pudimos observar que se ve como una pequeña mancha difusa con forma triangular, de magnitud 8, donde se distingue la coma que rodea el núcleo y una pequeña cola que se abre en el sentido contrario al Sol.

    EFEMÉRIDES DEL COMETA 73P/S-W 3.

    Utilizamos para ello un telescopio de 114 mm de apertura y 900 mm de distancia focal, con un ocular de 25 mm. Las condiciones de observación eran ideales, una noche sin luna, sin humedad en el aire y lejos de la contaminación luminosa de la ciudad.

    La Corona Boreal es una pequeña constelación de estrellas débile sque encontraremos justo unos 50 grados al norte de Júpiter.

    Imagen: En la imagen obtenida en el VLT se pueden apreciar otros cinco minicometas surguidos del fragmento B. Los puntos en colores corresponden a la imagen de una estrella de fondo, que aparece movida debido a que el telescopio estaba siguiendo al cometa, que viaja lentamente entre las estrellas de fondo. Crédito ESO.

    DRAMA COMETARIO

    El cometa 73P/ Schwassmann-Wachmann 3, descubierto en una placa fotográfica en 1930 por los astrónomos Arnold Schwassmann y Arthur Arno Wachmann, del Observatorio de Hamburgo, Alemania, es un objeto pequeño atrapado en una órbita elíptica que lo trae al interior del Sistema Solar cada 5,2 años.

    Debido a sus frecuentes pasada junto al Sol, su núcleo se ha fragmentado en varios pedazos que viajan juntos, siguiendo la órbita original. Actualmente los fragmentos B y C pueden ser vistos por telescopios de aficionados.

    En 1995 el cometa se rompió en varios pedazos los que han regresado puntualmente. Esta vez la ruptura ha continuado, en Marzo los astrónomos pudieron observar siete fragmentos rodeando al fragmento C.

    A pesar de su pequeño tamaño, el hecho que se esté fragmentando cada vez más permite que hielos frescos, que habían permanecido en su interior desde el origen del Sistema Solar, sean expuestos al calor del Sol y se sublimen, ceando una atmósfera de vapor de agua en torno a su núcleo, esta brilla al ser iluminada por el Sol haciendo visible al cometa.

    DESDE EL VLT

    La presencia del cometa en el cielo es seguida también por cientos de astrónomos profesionales que desde todos los observatorios del mundo aprovechan su presencia en el cielo para estudiarlo. Es así como desde el VLT de Paranal, se ha apuntado al cometa uno de sus gigantescos telescopios.

    La noche del 23 al 24 de Abril pasada, los astrónomos de la ESO de turno en el Very Large Telescope (VLT) observaron el fragmento B del cometa Schwassmann-Wachmann 3, que se había dividido pocos días antes. Para su sorpresa pudieron ver que uno de los pedazos recién separados del fragmento B se estaba rompiendo nuevamente.

    En la imagen obtenida se pueden apreciar otros cinco minicometas. La ESO informó que el cometa parece condenado a desintegrarse, la duda es en cuantos días más.

    En su regreso anterior, del año 2001, de los cinco fragmentos observados el año 1995, sólo tres pudieron ser observados, los fragmentos C (el mayor), B y E. En esa oportunidad no se observaron nuevas fragmentaciones.

    El tren de fragmentos C del cometa pasará el 11 de Mayo por su punto más cercano a la Tierra, a unos 12 de millones de kilómetros, mientras que el grupo de fragmentos B pasará a 10 millones de kilómetros el 14 de Mayo, a pesar de esta cercanía los trozos del cometa no serán muy brillantes y apenas seremos capaces de verlos a simple vista, como estrellas difusas de magnitud 3 o 4.

    El tren cometario comenzará su pasada por su perihelio, el punto más cercano al Sol el 7 de Junio. ¿Logrará sobrevivir?

    El cometa 73P/Schwassmann-Wachmann 3. Fotografía de: Ernesto Guido y Giovanni Sostero, 8 Marzo, 2006(26 Abril, 2006 Ciencia/NASA - CA) Ya están a la vista, en la norteña constelación de la Corona Boreal, los trozos del cometa cometa 73P/ Schwassmann-Wachmann 3. Esta constelación se puede ver al amanecer mirando hacia el norte.

    Haga click aquí, verá un mapa del cielo donde encontraremos al cometa a fines de abril, visto desde el hemisferio norte. Desde el sur veremos estas constelaciones mirando hacia el norte, está al Norte de Júpiter y al Oeste de la estrella Arcturus. Crédito: Science/NASA.

    En 1995, el cometa 73P/ Schwassmann-Wachmann 3 hizo algo se rompió inesperadamente en pedazos. Producto del recalentamiento sufrido al acercarse al Sol, el núcleo del cometa se dividió en al menos tres "mini cometas" que siguieron viajando de forma independiente por el espacio interplanetario.

    Imagen: El cometa 73P/Schwassmann-Wachmann 3. Fotografía de: Ernesto Guido y Giovanni Sostero, 8 Marzo, 2006.

    El cometa ha vuelto a hacerse visible. A mediados de Mayo los fragmentos del cometa van a pasar más cerca de la Tierra de lo que ningún otro cometa lo ha hecho en casi ochenta años.

    "Esta es una oportunidad poco usual de ver muy de cerca los estertores de muerte de un cometa", afirma Don Yeomans, Director del Programa de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA (Near Earth Object Program) en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL).

    No existe peligro de colisión, asegura Yeomans. "El fragmento más próximo estará a 9,6 millones de kilómetros (seis millones de millas) de distancia (veinticinco veces más lejos que la Luna)".

    El acercamiento es una buena oportunidad. "El Telescopio Espacial Hubble estará observando", declara Yeomans. "Igualmente, el radar gigante de Arecibo en Puerto Rico, seguirá los fragmentos para determinar su forma y giro". Incluso los astrónomos aficionados podrán tomar imágenes de los pequeños cometas atravesando las constelaciones Cisne y Pegaso durante los días 12, 13 y 14 haga click en los números para ver mapas del cielo donde encontraremos al cometa, visto desde el hemisferio norte. Crédito: Science/NASA."

    A pesar de la proximidad de estos cometas, no serán muy brillantes. Los fragmentos más grandes se espera que brillen como estrellas de magnitud 3 ó 4, apenas perceptibles a simple vista.

    "Recuerden" afirma Yeomans, "se trata de mini cometas". No son como los grandes cometas Hayutake y Hale-Bopp de 1996 y 1997. Aquellos pudieron ser vistos a simple vista incluso desde ciudades con contaminación lumínica. Sin embargo, para ver los fragmentos de 73P habrá que buscar zonas poco contaminadas en campo abierto y utilizar los prismáticos.

    El número de fragmentos está cambiando constantemente. Cuando se produjo la rotura inicial en 1995 había sólo tres: A, B y C. Los astrónomos cuentan ahora al menos ocho: los grandes fragmentos B y C más otros fragmentos más pequeños G, H, J, L, M y N. "Parece como si uno de los fragmentos estuviera formando sus propios subfragmentos" comenta Yeomans, lo que significa que el número podría aumentar a medida que 73P se acerca. Nadie sabe lo largo que será el "rosario" cuando finalmente llegue.

    Podría ocurrir una lluvia de meteoritos, lo que aun es una posibilidad muy incierta; de hecho, las predicciones lo consideran poco probable. Sin embargo una nube de polvo que se expande desde la desintegración del cometa en 1995, podría rozar la Tierra en mayo de 2006, produciendo una lluvia de meteoritos.

    El astrónomo Paul Wiegert de la Universidad de Ontario Occidental (University of Western Ontario) ha estudiado esta posibilidad:

    "Creemos que la nube se expande a una velocidad muy lenta para que pueda alcanzar la Tierra sólo once años después de la desintegración", afirma, "pero todo depende de cuál fue la causa de la rotura del cometa, algo que desconocemos".

    "La explicación más probable es el estrés térmico, lo cual hace que el núcleo congelado se resquebraje como un cubito de hielo en un plato de sopa caliente. El cometa se rompió a medida que se acercaba al Sol tras una larga estancia en el helado exterior del sistema solar", explica. "Si esto fue realmente lo que sucedió, entonces la nube de restos debería estar expandiéndose lentamente y no debería haber una gran lluvia de meteoritos".

    Otro cometa explosivo: el Linear C/1999 S4.

    EFEMÉRIDES DEL COMETA 73P/S-W 3.



    Stardust y Deep Impact:
    COMETAS CONTIENEN RESTOS DE LA CREACIÓN DEL SOL
    Partículas traÍdas por nave Stardust y resultados del experimento Deep Impact, de la NASA, alteran las ideas sobre la formación de los cometas.

    Partícula recogida por la sonda Stardust. NASA (18 Marzo, 2006) Los resultados de dos espectaculares misiones espaciales de la NASA están obligando a los científicos a reformular las teorías sobre la formación del Sistema Solar, de los cometas y de la forma como los cometas generan sus impresionantes colas.

    La misión Stardust, que regresó en Enero pasado luego de un periplo de 7 años por el espacio, trajo a la Tierra muestras del cometa Wild 2 que ya han comenzado a ser extraídas y estudiadas. Su origen ha sorprendido a los científicos, pues al menos este cometa estaba formado por material que fue expulsado desde el naciente Sol hacia los confines del Sistema Solar.

    Imagen: Partícula del cometa Wild 2 recogida por la sonda Stardust. NASA

    Entre los granos encontrados en las paletas de aerogel, con las que la nave recogió las muestras, se han encontrado minerales formados en las cercanía del Sol o de otras estrellas. Este material debería haber viajado hacia las lejanas regiones donde se formaron los cometas.

    "Lo interesante es que estamos encontrando minerales formados a alta temperatura en materiales recogidos de los lugares más fríos del Sistema Solar", dijo Donald Brownlee, de la Universidad de Washington, Seattle e investigador principal de la Stardust.

    La idea que los científicos tenían de los cometas, es que son laxas bolas de nieve, polvo y gases formados en los bordes del Sistema Solar. Pero los resultados muestran que la historia de los cometas podría ser diferente o al menos no tan simple. Están demostrando ser objetos diversos y con historias complejas, esto ocurrió al menos con el Cometa Wild.

    Los minerales formados a altas temperaturas podrían haber sido expulsados del Sol primigenio por los poderosos chorros bipolares de la época en que transitó como estrella juvenil tipo T-Tauri. El material expulsado habría posteriormente caído al sector más distante del disco protoplanetario que se formaba en la zona ecuatorial del Sol.

    El co-investigador de la Stardust Michael Zolensky, del Centro Espacial Johnson de la NASA, en Houston, afirmó que: "Al parecer los cometas no están compuestos completamente por materiales volátiles sino que son una mezcla de materiales formados a distintas temperaturas y en diferentes lugares, tanto cerca y lejos del Sol".

    Uno de los minerales encontrados en el material traído por la Stardust es olivino, uno de los componentes principales de las arenas verdes que se ven en algunas playas de Hawai y aunque es uno de los minerales más comunes del Universo, los científicos se sorprendieron al encontrarlo también el polvo cometario.

    El olivino es un compuesto de hierro, magnesio y otros elementos. En la muestra de la Stardust es principalmente de magnesio. Además del olivino, el polvo traído del Wild 2 contiene otros minerales formados en altas temperaturas, como calcio, aluminio y titanio.

    La Stardust pasó a unos 220 kilómetros (149 millas) del Cometa Wild 2 en Enero 2004, atrapando partículas en su paleta de gel. Las paletas fueron guardadas en una cápsula que se desprendió de la nave madre para descender a la superficie de la Tierra sobre el desierto de UTA, EEUU, el 15 de Enero pasado.

    Posteriormente, las muestras fueron distribuidas entre 150 científicos para su estudio.

    La cosecha de partículas cometarias fue mayor de la esperada, e incluían unas dos docenas de partículas que dejaron largas huellas, visibles a simple vista. Los granos son muy pequeños, más chicos que el ancho de un cabello. Un grano de 10 micrones, una centésima de milímetro, puede ser dividido en cientos de muestras para los científicos.

    IMPACTO PROFUNDO

    Mientras la Stardust regresaba a la Tierra con su muestra de joyas cometarias, otra nave operada a control remoto, se enfrentaba al Cometa Tempel 1, empujando contra el una caja de 370 kg, cargada de de instrumentos y cobre de los Andes chilenos. Era la “Impacto Profundo”.

    Como estaba calculado el Cometa Tempel 1 arrolló al proyectil puesto en su camino a kilómetros por hora, en la madrugada del 4 de Julio 2005, generando una explosión que regó de polvo cometario los alrededores del cometa y creó un cráter de kilómetros de ancho.

    La explosión y el penacho de restos cometarios fue visto desde el espacio por la nave madre de la misión Impacto Profundo y desde la superficie y la órbita terrestre por los mayores telescopios del mundo.

    Los resultados de los estudios realizados permiten aclarar cómo se formaron y cómo reparten sus hielos por el espacio del Sistema Solar interior.

    Los científicos a cargo del proyecto revelaron que las imágenes obtenidas por la sonda estadounidense, revelaron al menos siete capas diferentes en la superficie del cometa.

    Sus resultados fueron presentados en la 37ava Conferencia Lunar y Planetaria, desarrollada en Houston, Texas, por Mike Belton un científico del equipo de la Stardust. Les contó a los asistentes que la observación de las capas era una indicación que los cometas como el Tempel 1 estaban construidos a partir de objetos menores.

    BOLA DE NIEVE CRECEDORA

    Durante la formación del Sistema Solar y en los sectores de más del disco de materia que giraba alrededor del Sol en formación se formaron pequeños aglomerados de hielos y polvo, bautizados como “cometesimales”. Estos chocaban y se unían entre sí, apilándose gradualmente para formar los objetos más grande y que hoy conocemos como cometas.

    Fenómenos similares ocurrieron en el Sistema Solar interior, donde con elementos más pesados, como cristales y polvo, se formaron los planetesimales, acumulaciones laxas de fragmentos que retenían en gran parte su estructura interna. Con estos objetos se formaron los planetas interiores de rocas, como Mercurio, Venus, La Tierra y Marte.

    En el Cinturón de Asteroides quedan aun restos de los planetesimales originarios.

    En las regiones exteriores, el material primordial se movía a velocidades menores y contenía una mayor proporción de material volátil, esto es hielos de CO2, Metano y Agua, que material sólido.

    Los científicos del Deep Impact, creen que a medida que los cometesimales caían sobre la superficie de un núcleo cometario mayor, su material se escurría por su superficie y que la estructura interior del Tempel 1 debe ser capas de materiales apilados uno sobre otro.

    Otro descubrimiento de la misión fue que la sublimación de los hielos del cometa, su paso de sólido a gas, ocurre en las capas más superficiales y cercanas a la superficie del cometa y no desde las profundidades de su interior.



    JOYA EXTRATERRESTRE
    Fue traída a la Tierra por la nave Stardust Partícula cometaria de 2 micrometros. Crédito Stardust/NASA

    (22 Febrero, 2006 Stardust/NASA - CA) La imagen muestra una de las primeras partículas cometarias extraídas del receptáculo de la sonda Stardust de la NASA. La sorprendente partícula, de dos 2 micrometros, está formada de mineral de silicato forsterita, que se encuentra en la Tierra en piedras preciosas llamadas peridotes. Aun está rodeada por una película de aerogel fundido, la sustancia utilizada para capturar las partículas de muestra.



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